Los campos extienden su verde hasta el
horizonte, mientras un viento suave apenas mueve las hojas de los
viñedos que endulzan el paisaje. Cada tanto, algún vehículo aparece por
caminos estrechos para irrumpir este escenario casi estático. Con una
población de poco más de 1700 habitantes, Tolochenaz podría pasar
desapercibida en el mapa de Suiza, si no fuera porque su encanto la
convirtió en el refugio elegido por la legendaria Audrey Hepburn para
vivir sus últimos 30 años.
"Nada malo puede pasarte allí dentro. Si pudiera
encontrar un lugar en la vida real que me hiciera sentir como en
Tiffany's, entonces... compraría algunos muebles y le pondría un nombre
al gato", aseguraba el personaje de Holly Golightly, que interpretó en
la película Desayuno en Tiffany's . Y aquel deseo de la
inolvidable Holly, Audrey Hepburn lo encontró en un pueblo de 1,58 km2,
en el distrito de Morges, junto a los Alpes y el lago Lemán.
La mayoría de los visitantes que llegan hasta
Tolochenaz lo hace en una excursión de un día y con un propósito claro:
conocer el misterioso lugar que atrajo a la mujer que se convirtió en el
ícono de elegancia y estilo del siglo XX. Un pueblo muy pequeño, un
mercado para comprar lo necesario y una vida simple, que en su caso se
combinaba para equilibrar la frenética rutina de los sets, flashes y
glamour.
Tres estaciones
Aunque Audrey nació en la ciudad belga de Ixelles,
residió gran parte de su vida en Suiza. En un principio, junto a su
primer marido, Mel Ferrer, vivió 10 años en Villa Bethania, en un cantón
suizo de habla alemana. Luego, cuando necesitó buscar colegio para
Sean, el hijo que tuvieron juntos, decidieron comprar una casa de campo a
media hora del aeropuerto de Ginebra. Así fue como llegó a Tolochenaz,
perteneciente al cantón de Vaud, donde se habla francés, para
convertirlo en su lugar en el mundo.
Para entonces, ya ganadora de un Oscar a la mejor actriz por su trabajo en Vacaciones en Roma (también conocida como La princesa que quería vivir
), las obligaciones laborales la llevaban a viajar por Europa y Estados
Unidos. Precisamente, poco después de mudarse a su mansión (La
Paisible), debió viajar a París para rodar C ómo robar un millón
, film protagonizado con Peter O' Toole. Y en pleno apogeo de su
carrera cinematográfica siempre volvía a Suiza para rodearse de sus
vecinos, en su mayoría agricultores, y descansar lejos de los flashes
que perseguían por aquel entonces a las estrellas de Hollywood.
La Paisible fue testigo de los momentos más felices y
más tristes de su vida: la separación de Mel Ferrer, su nuevo matrimonio
con Andrea Dotti, el nacimiento de su segundo hijo, Luca; otra vez la
desilusión de una pareja que no funcionó y la llegada de un último
compañero, Robert Wolder, que estuvo a su lado hasta el día de su
muerte, en la cama de su refugio, a sus tempranos 63 años.
Aunque en la actualidad la mansión es propiedad privada
y no se puede visitar, son muchos los admiradores que peregrinan hasta
allí para conocerla al menos por fuera. En una esquina, inconfundible,
se encuentra esta construcción de piedra, con su portón blanco y rodeada
de calles breves, que se van entremezclando casi sin veredas. A metros
de la casa hay dos sitios más para visitar: un pabellón hecho en su
memoria, hoy abandonado, y el lugar donde descansan sus restos, para
quedarse allí algunos minutos a contemplar el silencio y los campos
infinitos.
El cementerio de Tolochenaz se encuentra sobre una
colina y es un espacio a cielo abierto. Está cercado por rejas y en su
interior llegan a contarse un poco menos de 80 tumbas. Para arribar
hasta aquí se debe seguir por la misma calle de La Paisible y antes de
llegar a Chemin des Plantées, subir por una escalera hacia un portón
que, aunque parezca trabado, se puede abrir y pasar.
La cruz que lleva el nombre de Audrey Hepburn se
distingue con gran facilidad porque siempre está rodeada de flores
coloridas. Cada año son miles los seguidores de todas las nacionalidades
que se acercan hasta este sitio, desde donde es posible divisar los
Alpes, el lago y la mansión, a apenas 500 metros.
Por último cabe destacar que existió un museo que
lamentablemente fue cerrado en 2002 por decisión de sus dos hijos, Sean
Ferrer y Luca Dotti, que no quisieron que se lucrara con la imagen de su
madre. El Audrey Hepburn Pavilion, donde se exponían, entre otras
cosas, fotografías, carteles cinematográficos, el vestido de Givenchy
que lució en Desayuno en Tiffany's , su Oscar y documentos
sobre su trabajo como embajadora especial de Unicef, es hoy un espacio
vacío y abandonado, para decepción de sus seguidores. De todas formas,
los turistas pasan a verlo porque aún conserva en su entrada un busto
con la imagen de Hepburn que sirve como la foto consuelo para quienes
viajan hasta allí.
Es importante tener en cuenta que, en el caso de
programar un viaje en auto desde otra ciudad europea o desde alguna
localidad vecina, las rutas en Suiza requieren el uso de un sticker. La
validez del mismo es de un año, de enero a diciembre; se compra en unos
puestos del paso fronterizo y se debe llevar pegado en el parabrisas. El
uso del sticker es obligatorio para todo automóvil que circule por las
rutas suizas y su costo es de CHF 40, que equivalen a 190 pesos
argentinos.
Tributo a Audrey
Por supuesto que una de las mujeres más hermosas de
todos los tiempos no cayó en el olvido de su pueblo adoptivo.
Actualmente, en el distrito de Morges, dos exhibiciones abiertas al
público le brindan homenaje. Hasta el 25 de noviembre, en el museo
Alexis Forel se puede visitar Roma, París, New York? A Star's Journey , con documentos inéditos que invitan a realizar un viaje a través de sus películas, desde Vacaciones en Roma hasta Wait until dark.
La segunda muestra, con el título Primer plano de una mujer excepcional
, es móvil e irá recorriendo, durante este año, varios puntos del
distrito. La exhibición cuenta con una serie de retratos de Audrey, un
documental sobre la relación que la unió a la zona de Morges, entre
otros homenajes, y su presentación ya está en marcha en la Fundación
Morges Bolle hasta el 26 de agosto. Luego pasará por Château Isle, del 7
al 30 de septiembre, y cerrará su gira en el Château Aubonne, del 5 al
28 de octubre.
El último refugio de Hepburn
Junto al lago Lemán y los Alpes, el
pueblo elegido por la mítica actriz para alejarse de los flashes hoy
recibe a legiones de admiradores.