domingo, 2 de octubre de 2011

Lo que le haría a Audrey


En otra de las secciones de este blog (http://loshermanoslumiere.blogspot.com/2011/10/lo-que-les-haria-las-estrellas.html), ya hemos visto lo que Hitchcock le hubiese hecho a La Garbo:


"Para la Garbo no me molestaría en elaborar mi trama enrevesada de costumbre. Elegiría una historia muy sencilla sobre la vida y el amor y tendría que dirigir lo menos posible, utilizando la cámara meramente como vehículo para la caracterización de la actriz. Cuanto más grande es el artista menos ingenio directorial es necesario".




Estas declaraciones están sacadas del libro Hitchcock por Hitchcock, de Sidney Gottlieb, una especie de biografía depurada.

En ella sólo queda lo espontáneo: lo que Hitchcock dijo o escribió en diferentes momentos de su vida.

Lo de La Garbo, aparece en el capítulo titulado "Lo que les haría a las estrellas", que es una entrevista de 1939, es decir, en el momento justo en el que Hitchcock cerraba su etapa británica y empezaba su carrera en Hollywood. Tenía un futuro ominoso ante sí y todo lo que podía hacer era frotarse las manos como un niño ante una mesa llena de pasteles, sólo que los pasteles en este caso eran los actores y actrices con los que quería trabajar:

Así decía:

"Estoy impaciente por ponerle las manos encima a las estrellas americanas. Algunas de ellas son tan eficaces que será un placer dirigirlas, y hay otras a las que me gustaría mucho desenmascarar. Me gustaría mucho mostrar a la Dietrich chupando una manzana confitada".

¡Toma ya! La Dietrich chupando una manzana... Once años después la dirigiría en Pánico en la escena, pero no me consta que chupara ninguna pieza de fruta.

"Me gustaría tener a Clark Gable en una caracterización mucho más profunda que las que ha interpretado hasta ahora".

¿Gable poco profundo? No sé si Hitchcock había visto Lo que el viento se llevó (1939) cuando dijo esto. De todas formas, nunca llegaron a trabajar juntos.

"Por supuesto, me gustaría dirigir a Gary Cooper. Él también es una actor que se adapta bien a la clase de películas que me gusta hacer. Hay quien dice que Cooper no sabe actuar en absoluto y que debe su atractivo a una larga sucesión de buenos directores. Eso es totalmente absurdo".

Otro propósito frustrado: Hitchcock y Cooper nunca hicieron una película juntos.

"Es cierto que en algunas de mis películas británicas me he concentrado sobre todo en el desarrollo de los personajes masculinos, pero esto se debe a que siempre he encontrado extremadamente difícil conseguir que las actrices británicas reaccionen con naturalidad ante una situación humana. Si arrojas a una actriz británica a un baño de agua fría, ella seguirá emergiendo a la superficie intentando conservar un aire digno y distante. No creo que las actrices americanas sean tan inhibidas. Ninguna chica inglesa podría alcanzar el grado de eficacia conseguido por Carole Lombard. Creo que, tratada con imaginación, la Lombard es capaz de ofrecer una actuación igual a la de los mejores actores masculinos, como Muni o Leslie Howard".

Al menos con Carole Lombard tuvo más suerte, pero ¡por poco! Llegó a dirigirla en Matrimonio original un año antes de que la actriz y esposa de Clark Gable falleciera en un accidente de avión.

Con respecto a la divina Garbo, lo siento por Hitch, porque ella ya tenía pensado retirarse antes de que el público pudiera detectar una sola arruga en su rostro.

"Si fuera a dirigir a la Hepburn le daría un papel que evocara al que interpretó en Gloria por un día. La chica estridente y de voz ronca de esa película era la verdadera Hepburn".

¡Pues con ella tampoco! Me gustaría saber qué pasó para que el director y la actriz cohabitaran durante tantos años en el mismo mundillo sin llegar nunca a nada. ¿Problemas de agenda? ¿De presupuesto? ¿Desavenencias personales?

"No hay prácticamente ninguna estrella de Hollywood cuyo potencial no me gustaría intentar modificar o desarrollar según el papel que interpretara".

Menos mal que eras flexible, Alfred, porque los pasteles que señalaste no fueron para nada los que acabaste comiéndote.

¿Por qué no dijiste nada de Cary Grant (Sospecha, Encadenados, Atrapa a un ladrón, Con la muerte en los talones) o Jimmy Stewart (La soga, La ventana indiscreta, El hombre que sabía demasiado, De entre los muertos)? Cuatro películas con cada uno. Lo habrías clavado.

Y... ¿qué habría dicho de imaginarse a Audrey... leyendo un libro sobre él...?

Qué se le va a hacer. La mayoría de las veces uno no consigue exactamente lo que desea... pero con un poco de suerte se obtiene algo inesperado y mejor.